LO QUE USTED SI PUEDE ESPERAR DE SU TERAPEUTA.
- Que lo confronte.
- Que indague en su historia personal y familiar a modo de recabar información que le ayuden a la comprensión y análisis de su problemática personal.
- Que lo invite a reflexionar diariamente sobre su problema, a partir de nuevos modelos y herramientas.
- Que lo instigue para que trabaje por su propio cambio.
- Que le modele conductas alternativas para sustituir los viejos e inoperantes comportamientos sobradamente conocidos por usted.
- Y por sobre todo, respeto por su situación y confidencialidad.
LO QUE NO DEBE ESPERAR DE SU TERAPEUTA.
- Que le ofrezca soluciones “mágicas” o “milagrosas” para resolver sus problemas.
- Que le ayude a resolver en una sesión o pocas horas de trabajo, el problema que a usted le ha costado años elaborar.
- Que tome decisiones por usted, sobre si debe proseguir o no en una situación, relación, etc. El terapeuta solo lo ayudará a discernir sobre las ventajas o riesgos y le proporcionará herramientas para facilitar su decisión en el sentido que usted escoja. Asuma su propia postura.
- Que le presente una receta básica con todos los pasos a seguir para resolver cada uno de sus problemas. La única receta que él podrá ofrecerle es la que lo conducirá a su propio crecimiento personal.
- Que cambie su estructura de personalidad o la de otras personas implicadas en el problema, que haga “lavados de cerebro”, o que se preste para ejercer maniobras manipuladoras a su favor.
- Que le compadezca.
- Que le predetermine una cantidad específica de sesiones o tiempo en el cual le será resuelto su caso.
- Que juzgue su problemática, asumiendo posiciones morales o criterios eminentemente socioculturales.
- Que en el contexto terapéutico y como parte del tratamiento, prescriba ninguna clase de medicamentos, suministre procedimientos que le hagan entrar en contacto directo sobre su cuerpo tales como masajes, acupunturas u otras técnicas que son reconocidas por el terapeuta pero NO son reconocidas por la Psicología como disciplina.
LO QUE NO DEBE ESPERAR DE SU ENTORNO.
- Que “reconozcan” y “aprueben” sus cambios. Asuma el proceso de ayuda para usted.
- Que su entorno familiar o social cambie cuando la terapia no haya sido concebida para tal fin.
- Que sus hijos adopten comportamientos más sanos que los suyos, mientras usted ni haya asumido completamente el proceso de ayuda y no sea capaz de aleccionarlos a través del ejemplo.
- Obligar a las personas que le rodean y que están involucradas en su problemática a que participen en el proceso de ayuda. Este debe ser asumido consciente y voluntariamente.
LO QUE SU TERAPEUTA NECESITA DE USTED
- Que sea comprometido y consecuente con su propio proceso.
- Que reflexione después de cada sesión de trabajo, procurando sacar un producto que le permita entender la naturaleza de su problemática, las conductas disfuncionales en que incurre y pueda dirigirse hacia metas y/o patrones de comportamiento más eficientes.
- Que sea honesto en los reportes verbales de sus conductas y en la expresión de sus emociones. Su terapeuta estará allí para ayudarlo y acompañarlo.
- Que trabaje entusiasta y perseverantemente por las metas terapéuticas planteadas. El resultado será exitoso.
LO QUE PUEDE OCURRIR DURANTE EL PROCESO.
- Que se prolongue si surge material nuevo de trabajo, o si usted no está lo suficientemente motivado, y ello le ha impedido comprometerse y actuar consecuentemente con el programa de ayuda.
- Que surjan etapas en las que estar confrontado a su realidad personal, le haga entrar en contacto con mucho dolor, rabia o miedo. Su terapeuta estará allí ofreciéndole apoyo y estimulando sus cambios.
- Que las emociones que moviliza la terapia resulten para usted tan difíciles de manejar, que le provoquen deseos de desertar de sus objetivos o abandonar el proceso. Su terapeuta estará ahí ofreciéndole las herramientas que necesita. Confié en su capacidad para usarlas.
- Que su proceso de crecimiento personal, facilite la toma de decisiones fuertes, tales como rupturas, desprendimientos, etc.
- Que lo que parecía un problema sencillo, se haga más complejo en la medida en que se va investigando la historia.
- Que después de ciertos progresos, se produzcan retrocesos en el proceso de cambio. Esto le indicará que los nuevos patrones de conductas aún no se han consolidado y que necesitará seguirlos reforzando.
- Que las personas “enganchadas” en su problemática, tiendan a maniobrar espontáneamente ante sus cambios de conducta y usted siga acompañándolas en el juego insano.
- Que ocasionalmente usted perciba una tendencia a resistirse a los cambios planteados como objetivos terapéuticos. Si después de chequear si las metas terapéuticas que se propuso alcanzar son las que realmente desea, la resistencia continúa, deje de preocuparse; la posibilidad de cambiar a esquemas, situaciones o estilos de vida que nos son desconocidos o pocos familiares, despierta temores que es necesario enfrentar. La necesidad de cambios es un RETO PERSONAL.